Tras las marchas realizadas por los empleados en cuestión durante el mes de junio por las calles del centro capitalino, desde la sede del Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales de Santiago del Estero (SUOEM), hasta la municipalidad de la ciudad, nada parece haber mejorado ni cambiado.
A los reclamos salariales que solicitan, que tienen que ver rubros eliminados y que deben ser restituidos, los empleados han manifestado también su descontento por no haber logrado ser recibidos por la Intendente Fuentes, a cuya órbita pertenecen, para poder conversar sobre su situación.
Ahora, desde el gremio informan que los empleados municipales, que cobran unos magros haberes de 23 mil pesos, y que usan casi la totalidad de ese dinero para fiar víveres en distintos negocios y almacenes, no estarían cobrando en tiempo y forma para poder pagar las cuentas en los almacenes.
Una situación similar viven los peluqueros y enfermeros que prestan servicio en el gremio municipal.
Hace unas semanas atrás, el edil capitalino, Facundo Pérez Carletti, se dirigió por intermedio de un carta a intendente Norma Fuentes para que revea la situación de los empleados, pero nada parece haber cambiado
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