Ni la epidemia de covid-19 que sufrieron todos sus integrantes, ni las numerosas lesiones de su plantilla, ni el hecho de tener que jugar sin bases todos los playoffs, ni la afección cardiaca que sufrió su entrenador, Pablo Laso, antes de la final... ni el Barcelona dominador absoluto de la temporada en Liga y Euroliga, nada pudo contener las enormes ganas y el gen competitivo de un Real Madrid que llegó al final de temporada venciendo a los azulgranas (81-74) y conquistó su trigésimo sexto título de Liga.
El Real Madrid no firmó su partido más eficiente. De hecho el Barcelona estuvo mucho más afinado de cara a canasta, con 11/23 triples que le permitieron hacer la goma hasta prácticamente el final del partido, pero se estrelló ante un gigantesco Tavares que ejerció de Goliat y demostró una superioridad bajo ambos tableros que llegó a ser insultante por momentos.
El muro blanco demostró en el partido más importante de la temporada que es el jugador más determinante de Europa, pero él solo no hubiese podido conquistar el trofeo sin el derroche de orgullo de Causeur (17 puntos), los corajudos Gabriel Deck, Hanga y Yabusele y la experiencia de Rudy y Llull también lo hicieron posible.
La gran salida del Madrid en el último acto abortó cualquier intento de reacción de su rival. Hanga anotó un triple, Tavares impuso su corpachón como y cuando quiso y el santiagueño Deck no le dio tregua a Kuric para acercar a los blancos al título.
Ficha técnica:
81 - Real Madrid (13+21+23+24): Hanga (7), Causeur (17), Deck (7), Yabusele (4) y Tavares (25) -equipo inicial-, Rudy Fernández (5), Poirier (7), Llull (9) y Taylor (-).
74 - Barça (10+23+23+18): Calathes (12), Higgins (4), Kuric (8), Mirotic (14) y Davies (4) -quinteto titular-, Sanli (3), Sergi Martínez (-), Smits (9), Laprovittola (2), Abrines (-), Exum (13) y Jokubaitis (5).
Árbitros: Daniel Hierrezuelo, Óscar Perea y Martín Caballero. Eliminaron por faltas a Fabien Causeur y Roland Smits.
Incidencias: Cuarto partido de la final de la Liga Endesa de baloncesto disputado en el Palacio de los Deportes (WiZink Center) de Madrid ante 12.315 aficionados.
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