Este domingo, Mendoza marcará la última parada electoral antes de las nacionales, cuando falta apenas un mes para que los argentinos definan a su presidente o a quienes entrarán en el balotaje. El resultado provincial tendrá inevitablemente lectura nacional, por razones que van más allá de la proximidad de las fechas.
Luego de dos batacazos provinciales al hilo, la UCR busca retener el gobierno local y en Juntos por el Cambio hay optimismo. Pero el triunfo no está garantizado, así lo reconocen en la propia coalición opositora, y la elección podría servir para medir, como ninguna otra hasta ahora, el impacto del triunfo de Javier Milei en las PASO del 13 de agosto. Para el kirchnerismo, por otra parte, podría significar otra derrota histórica en este 2023.
Mendoza tuvo primarias en junio y los resultados dejaron entonces algunas sorpresas. Cambia Mendoza es la versión local de JxC, que en la provincial está liderada por la UCR. La coalición llevó como precandidatos al exmandatario local y hoy senador nacional Alfredo Cornejo -uno de los principales aliados de Patricia Bullrich en el radicalismo- y al hasta entonces exdiputado Luis Petri -que todavía no era su candidato a vice-. Cambia Mendoza obtuvo casi el 43% de los votos.
Pero el resultado interno fue más ajustado de lo que se preveía. Cornejo ganó la primaria, como se esperaba, pero el resultado fue 60% a 40%. Es decir, como candidato, Cornejo, con el respaldo del actual gobierno local, logró el 25% de los votos provinciales y Petri, el 18%.
JxC se había quebrado en Mendoza. Luego de meses de cruces, amagues y una tensión que llegó a tener efectos en la interna nacional entre Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, el principal referente del PRO local, el diputado nacional Omar de Marchi, decidió armar su propio frente electoral. Junto al Partido Demócrata, al Partido Libertario y algunos sectores del peronismo, creó La Unión Mendocina, que lo llevó como único precandidato a gobernador y obtuvo el 20% de los votos.
El peronismo/kirchnerismo llevó cuatro fórmulas que juntas no superaron el 16% de los votos, de las cuales la más votada fue la de Omar Parisi, que se logró menos de la mitad de esos 16 puntos. Habrá que ver este domingo si Parsini logra retener el voto o podría desinflarse si se da un efecto de “polarización”, con lo que se ilusionan en La Unión Mendocina.
Bullrich y Petri estarán este domingo en la provincia para esperar los resultados junto a Cornejo. La candidata presidencial apuesta a coronar en Mendoza un septiembre electoral positivo para la coalición opositora y busca aprovecharlo como impulso para octubre. Maximiliano Pullaro fue electo gobernador hace dos semanas en Santa Fe, y está activo en la campaña nacional. El domingo pasado, Leandro Zdero destronó en Chaco a Jorge Capitanich, unos de los mandatarios más cercanos a Cristina Kirchner, sin siquiera necesitar balotaje.
Por otra parte, el Partido Demócrata y el Partido Libertario, dos de los fundadores de La Unión Mendocina que lleva a De Marchi como candidato a Gobernador, forman parte del armado nacional de Javier Milei. De hecho, el presidente del PD, Armando Magistrettti, es candidato a senador nacional de La Libertad Avanza.
Pero el propio Milei ha evitado apoyar explícitamente a De Marchi como su candidato a gobernador, y de hecho La Unión Mendocina se creó mucho antes de que el libertario sorprendiera a nivel nacional.
En las PASO nacionales del 12 de agosto, Milei obtuvo como precandidato a presidente el 45% de los votos en Mendoza, JxC sacó 28% y Unión por la Patria, con Sergio Massa a la cabeza, quedó lejos en tercer lugar, con 16%. Si el crecimiento del libertario generó preocupación en la coalición como dato sí mismo, que haya triunfado tan holgadamente en distritos que JxC gobierna como Mendoza y Jujuy, la agravó.
Aunque con cautela porque los pronósticos y los sondeos han fallado en el pasado, en el campamento de campaña de Patricia Bullrich creían que la diferencia lograda en las PASO local fue demasiado holgada y que hasta ahora los resultados nacionales no incidieron en las elecciones provinciales. De seguir así, pendientes aún las elecciones Buenos Aires, CABA y Entre Ríos, JxC podría terminar el año electoral con una decena de gobernadores entre radicales y del PRO, algo inédito.
En el entorno de De Marchi, además de confiar en un efecto polarizador y de algo de impacto de la ola libertaria nacional, creen que pueden absorber parte del votante de Petri que votó dentro de Cambia Mendoza pero enojado con el cornejismo. Por otra parte, pese a sus guiños con Milei, en caso de ser electo gobernador no tendría pensado jugar públicamente un alineamiento nacional hasta después del 22 de octubre, o al menos así lo aseguraban cerca de quien fuera el líder del PRO local, horas antes de la votación.
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