Como suele pasar con cada fecha patria, la gente se pliega a la plaza Libertad a cumplir con el tradicional chocolate caliente que preparan los miembros de gendarmería y que son repartidos con cientos de facturas por varios colaboradores.
Luego se entusiasman aplaudiendo a todas la fuerzas de seguridad que hacen las delicias de todos, con el esperado desfile, donde el punto más álgido es el paso de los veteranos de la Guerra de Malvinas.
Gran cantidad de niños hicieron realidad su fantasía de conocer de los "soldaditos", por los que sienten fascinación, y luego pudieron sacarse algunas fotos con ellos.
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