Septiembre trae, además de las alergias primaverales y subas de precios, tres elecciones a gobernador, las últimas antes de la elección nacional que definirá al nuevo presidente o a quienes competirán en el balotaje: Santa Fe, Chaco y Mendoza. Juntos por el Cambio busca crear un “momentum” con tres triunfos al hilo y llegar a octubre en racha triunfalista. Javier Milei no juega personalmente ni tiene candidatos y aun así su figura está presente y pesa.
Entre las tres provincias que irán a las urnas en las próximas tres semanas se concentra el 15% del padrón electoral del país. Pero si algo comprobó el resultado de las PASO del 12 de agosto es que, hasta ahora, los resultados provinciales no anticiparon lo que sucedería en las nacionales, fuera del mal desempeño oficialista en general.
Milei apoyó a dos candidatos a gobernador, Martín Menem -que sacó 15% en La Rioja- y Ricardo Bussi -que no superó el 5% en Tucumán. Pero el libertario fue el candidato más votado luego como candidato a presidente y el más votado en la mayoría de las provincias, y eso incluye a las tres que este mes elegirán a sus gobernadores.
No se trata simplemente de cuánto se pueda extrapolar el resultado local en términos de votos. Las PASO dejaron un claro escenario de tercios entre espacios. Según el escrutinio definitivo, nadie superó el 30%, y La Libertad Avanza, JxC y Unión por la Patria quedaron a 1 punto de distancia entre sí. Pero Milei fue la gran sorpresa de la elección.
En la coalición opositora se sabe que el libertario está arriba de la ola triunfalista y hay quienes creen que las elecciones provinciales podrían ayudar a cortarla, o al menos generar una ola para Bullrich. Por otra parte, JxC podría seguir acumulando gobernaciones que, en caso de llegar al gobierno nacional, no serán un dato menor para avanzar en eventuales reformas.
Santa Fe
De las tres provincias, Santa Fe será la primera en elegir a su mandatario, el domingo 10. Fue también el primer distrito fuera de la Ciudad y provincia de Buenos Aires al que Patricia Bullrich viajó a hacer campaña luego de las PASO en las que derrotó a Horacio Rodríguez Larreta en la interna cambiemita.
Esa interna tuvo su correlato provincial más claro, justamente, en la PASO santafecina, pero con resultado inverso. El 16 de julio, el radical Maximiliano Pullaro -aliado larretista- le ganó de forma contundente a la también radical Carolina Losada -aliada bullrichista- y el frente de frentes opositor que superó el 63% de los votos, 35 puntos por encima del peronismo local unido, que fue con Marcelo Lewandowski.
En otras palabras, Pullaro y el frente opositor llegan muy bien parados para ganar la elección local con números históricos, incluso si el peronismo local, que hoy gobierna con Omar Perotti, logra recuperar algo de caudal electoral. La interna opositora en Santa Fe fue incluso más sanguinaria que la nacional. Losada llegó a acusar a su correligionario de vínculos con el narcotráfico.
Bullrich se mostró con Pullaro el martes y reforzó su perfil más sólido para la campaña: el vinculado a la Seguridad. La candidata presidencial volvería a viajar la semana que viene. Pero también hubo gesto de unidad local: el candidato a gobernador se mostró con Losada -que en algún momento amenazó con no acompañar-, como si nada hubiera sucedido entre ellos.
En las PASO nacionales, Milei sacó el 35% de los votos en Santa Fe. La suma de Bullrich y Larreta de JxC, 31%. El oficialismo con Sergio Massa y Juan Grabois arañó el 22%. El dato no parece haber pasado desapercibido en la provincia.
Pullaro dijo públicamente que si Bullrich no llegara al balotaje, entonces su voto irá al libertario. Fue lo mismo que dijo Perotti, si es que Massa queda fuera de la segunda vuelta. Luego se retractó. Pero, por otra parte, nadie cree, ni oficialismo ni oposición, que el escenario haya cambiado respecto de las PASO locales de julio, como para que el resultado varíe mucho para la elección a gobernador.
Mendoza
Mendoza, que elegirá gobernador el 24 de septiembre, es tal vez la que más preocupa dentro de JxC. Y no precisamente por lo que pueda lograr el peronismo local.
En junio, Cambia Mendoza -que hoy gobierna la provincia- obtuvo casi el 43% de los votos, con dos fórmulas: una encabezada por Alfredo Cornejo -de los principales aliados radicales de Bullrich- y otra por Luis Petri -también radical, hoy candidato a vicepresidente de la referente del PRO.
La elección la interna fue mucho más peleada de lo que se esperaba: Cornejo, que fue gobernador y llevó la estructura, sacó el 60% y su rival el 40%. En la coalición esperan que no haya demasiadas fugas, considerando que ambos son radicales, ambos comparten la misma expresión nacional y sellaron una alianza luego de la elección.
Petri estará presente en la campaña. De hecho, grabó spots con Cornejo y la semana que viene participarán juntos de un acto con Carlos Melconian, flamante jefe de los equipos económicos de Bullrich. La candidata presidencial viajaría a la provincia en las dos semanas previas a la elección.
Al peronismo/kirchnerismo, con cuatro fórmulas, le fue mal: 15.6%. Pero, enemistado con la UCR local, el principal líder del PRO local, Omar de Marchi, compitió por fuera de Cambia Mendoza y superó el 20% de los votos.
En la elección nacional del 12 de agosto, Milei sacó casi el 45% de los votos en Mendoza. De Marchi aprovechó y fue a festejar a la sede de campaña de La Libertad Alianza en la provincia. JxC sacó 28% y UxP un magro 16%. Es una de las provincias en las que Bullrich buscará recuperar terreno para octubre.
En el equipo de Milei insisten en que el libertario no tiene candidato a gobernador en la provincia y se desligan de lo que pueda pasar. En el equipo de campaña de De Macrchi creen que resultado nacional pegará en la elección local.
En el entorno de Cornejo aseguran que la realidad nacional no incidirá y grafican: “Tuvimos tres PASO en el año; en la gobernación, en 7 departamentos que desdoblaron y la nacional. La gobernación la ganamos nosotros incluso en los departamentos que ganó el peronismo en la elección desdoblada, y la nacional la ganó Milei”.
En Cambia Mendoza apuestan a que De Marchi pierda algo de apoyo entre una porción del votante del PRO que lo acompañó en las PASO y que podría estar molesto con el alejamiento ya claro de su dirigente con JxC y su vínculo con los libertarios y el peronismo. Habrá que esperar para ver.
Chaco
Chaco fue una de las sorpresas que dejó la primera mitad del año. En la PASO de junio, con la provincia conmocionada aún por el crimen de Cecilia Sztrzyzowski, JxC le ganó, con dos fórmulas entre las que triunfó Leandro Zdero, al oficialismo, con Jorge Capitanch a la cabeza, 42% a 37%. La definición será el 17 de septiembre.
Si bien Chaco no tiene el peso electoral de Santa Fe y Mendoza, para JxC podría ser igual de importante a la hora de dejar una señal política. Capitanich es uno de los gobernadores más ligados a Cristina Kirchner. Un triunfo opositor sería un indicio más -como el que dejó Santa Cruz- de un fin de ciclo para el kirchnerismo.
No será sencillo, 5 puntos de diferencia es remontable para el oficialismo, sobre todo si JxC compitió con dos fórmulas que se repartieron los votos casi por la mitad. Pero, si de crear olas triunfalistas rumbo a octubre se trata, Chaco, creen en el campamento bullrichista, sumaría. Está lejos de ser claro que vaya a impactar sobre el escenario nacional.
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