El arquero de 18 años es el tercero más joven en la historia del club rosarino, fue el banco de última, entró por la lesión de Macagno y al final evitó el empate rival.

El santiagueño Franco Herrera estaba cuarto en la consideración del técnico, pero a veces los planetas se alinean y pasa lo que ocurrió en el Coloso Marcelo Bielsa del parque Independencia.
El joven de Bandera, Santiago del Estero pudo saltar a la cancha para adueñarse de los tres palos y transformarse en una de las figuras de Newell’s. Al punto que la pelota que atajó a nada del final se gritó en el Coloso como si hubiera sido un gol.
Franco Herrera vivió su noche soñada con su debut absoluto en la primera rojinegra, luego de todas las circunstancias que lo hicieron posible y hasta quedó como el tercero más joven en hacerlo en toda la historia.
Herrera no fue citado para la reserva el miércoles, donde Newell’s venció a Patronato, y los arqueros fueron Felipe San Juan y Bautista Burke. Tampoco había inferiores de AFA esta semana por las Pascuas, así que todo pintaba para un fin de semana tranquilo para el pibe de 18 años. Pero en el mediodía del jueves recibió el llamado de que podía ser citado, ya que San Juan presentaba un cuadro gripal.
Así, descartado San Juan y sin haberse recuperado aún de un desgarro Iván Arboleda, Herrera fue al banco por cuarta vez, ya que también lo había hecho en las primeras tres fechas, donde fue suplente del colombiano ante Defensa y Justicia, Argentinos Juniors y River.
Recién ahora ante Patronato lo sería de Ramiro Macagno. Y cuando a los 40’ Macagno debió retirarse con lágrimas en los ojos lesionado, Herrera empezó a hacer realidad su sueño.
En el partido sus intervenciones fueron siempre sobrias pero la que ocurrió a los 87’ lo consagró. El recién ingresado, su tocayo Jonatan Herrera, se sacó a varios defensores de encima y cuando quedó mano a mano buscó cruzársela. El mérito del Herrera leproso fue tapar con aplomo, usar toda su pierna derecha al piso para no dejarle hueco y ahí rebotó la pelota que enseguida tomó con las manos, recibiendo el afecto de toda la defensa leprosa.
“No tengo palabras, estoy muy emocionado por todo el sacrificio que hice siempre, por mi familia y la de mi novia que estuvieron en la cancha”, dijo el arquero santiagueño. “Estaba tranquilo y traté de hacer siempre la más simple”.
Franco Herrera es el guardameta más joven en ocupar el arco de Newell’s en los últimos 50 años. El chico que nació en Bandera, provincia de Santiago del Estero, el 19 de setiembre de 2003, pero se crió en Tostado, Santa Fe, hizo su debut con 18 años, 6 meses y 26 días (6.783 días de vida)
En la historia del fútbol profesional de Newell’s desde 1931, solamente hay dos arqueros que ocuparon el arco leproso por primera vez con menor edad. El más joven en hacerlo fue Laureano Rafael Tranquilo Feliciani (nació el 24 de agosto de 1927), quien debutó el 15 de julio de 1945 con 17 años, 10 meses y 21 días (6.535 días de vida).
El otro fue Juan Carlos Angel Delménico (nació en Rosario el 9 de diciembre de 1953) y debutó en el medio de una huelga profesional, el 7 de noviembre de 1971, a los 17 años 10 meses y 28 días (6.542 días de vida).
(Foto: Marcelo Bustamante)
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