Quiero empezar escribiendo estas líneas diciendo que me pone muy contento la cantidad de turistas nacionales e internacionales que llegaron a Termas de Río Hondo, sin dudas la gastronomía, la hotelería y demás comercios menores trabajaron a pleno estos días. Discutir si era o no una obra prioritaria ya no tiene sentido, se la hizo y ahora debemos sacarle el máximo provecho.
Pero la realidad del Moto GP no es la realidad del santiagueño que todos los días se levanta a laburar por un sueldo que no le alcanza ni para la primera quincena del mes, menos de aquellos que no pueden dormir porque están sin trabajo. No compremos espejitos de colores.
La provincia no maneja la economía argentina, pero si decide en qué invertir los miles de millones que llegan de la coparticipación federal. Hay más de 20 mil millones guardados en plazo fijo . Si las erogaciones más importantes decididas por el Estado provincial y municipal serán seguir construyendo inmensos edificios públicos y no promover una transformación productiva que genere empleo genuino, lamentablemente esta situación no se va a revertir. Hay que dar un cambio de rumbo porque sin trabajo no hay estadio ni autódromo que den felicidad y sentido a la vida.
Lo que escucho en cada recorrida por los barrios, en cada charla con vecinos es una resignación creciente, un sentimiento muy profundo de que estamos mal pero que pase lo qué pasa nada va a cambiar. Me niego a eso, santiago del estero está para mucho más, los recursos económicos están, tememos un estado rico con ciudadanos pobres, eso es el desafío a revertir, dependerá de que no tiremos la toalla y que no nos gane la resignación.
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